Egg, Frank Zappa, King Crimson y Cecil Taylor. Tome cada ingrediente y mezclelos. Agregue un poco de "Onda" francesa y revuelva, meta a la licuadora. Sirva y disfrute a 1001° Centigrados.
El segundo disco de esta banda francesa de "Zehul" realizado en 1971. Los títulos de las canciones del disco suenan a como si esta banda hubiese sido sacada de algún emporio perdido de Turquía o a una banda tradicional. Y sin embargo no. Un disco más "Jazzy" que los posteriores es una obra disfrutable de principio a fin, si ya pasaste por los anteriores artistas con pena y honores. Pero ojo, tampoco es una obra fácil de escuchar, aunque sin 100 por ciento recomentable. La dejaré como bonus al posteo de hoy, para complacer a todos los seguidores del blog. Cambio y fuera, disfrútenlo mucho.
1959, el año del Jazz. Así como 1967 fue el año del Rock psicodelico y 1973 -Otros opinan que 1972- el año del Rock progresivo, también hubo un año donde al menos 4 obras cumbre del Jazz aparecieron de forma simultanea en la escena estadounidense. Tales son la obra que les reseñaré brevemente a continuación Mingus Ah Um de el iracundo contrabajista Charles Mingus (que Dios lo tenga en su santa gloria) Kind Of Blue de Miles Davis -amén- Time Out de Dave Brubeck -Recién fallecido- y el glorioso The Shape of Jazz to Come, de Ornette Coleman, la piedra de toque del recién nacido entonces e incomprendido también Free Jazz. Mingus y su instrumento el contrabajo eran uno, el grandullón negro que ejecutaba con furia sus piezas en el escenario, parecía no tener frenos desde sus gloriosos discos como Pithecantropus Erectus, donde muestra una calidad interpretativa que hizo escuela en el jazz. Goodbye Pork pie Hat, es el segundo corte de este disco, un homenaje a Lester Young, con una introspección y elegancia poco común en la obra de Mingus. Un clásico reversionado hasta el cansancio por artistas tales como Jeff Beck y John Mclaughlin. Aunque podría detenerme a hablar más de los temas del disco, no tiene caso, los temas hablan por si mismos. Pero en especial haré hincapié en el tema que dio "mala fama" a Mingus en la América blanca del entonces. Era la época del a segregación, de la lucha por los derechos civiles. Fables of Faubus, es una sátira inteligentisima de parte de Mingus en contra del gobernador de Arkansas; Orval Faubus, de tendencias racistas. Lo grandioso viene en la versión cantada (que no aparece en este disco si no en "Presents Charles Mingus de 1960) de esta canción que pregona así:
"Name me someone who's ridiculous, Dannie.
Governor Faubus!
Why is he so sick and ridiculous?
He won't permit integrated schools.
Then he's a fool! Boo! Nazi Fascist supremists!
Boo! Ku Klux Klan "
No digo más. No les quiero aburrir, sin duda una obra maestra del Jazz. Básica, tan básica que la compararía con no tener el Sgt. Peppers en una colección de Rock.
Es un calvario encontrar este disco, lo constato. En 1977 Steve Hillage estaba constituido toda una figura dentro del panorama guitarrero de Europa (Francia/UK) por su participación en bandas definitorias del sonido Canterbury, (Arzachel, Uriel, Egg y Gong) y ahora despegaba en lo que parecía una prometedora carrera en solitario, que sin embargo no fue de gran pegada en las grandes audiencias. Fish Rising, su debut en solitario aún traía reminiscencias al sonido de Gong, pero es en Green, L y este disco, Motivation Radio, en el que logra despegar con un sonido propio y una personalidad guitarrera como pocas en el mundo del rock progresivo/Ambient/Canterbury. En este disco se amplían las formas y los "clichés" propios de su estilo, conformandole a mi ver como uno de los más grandes guitarristas de todos los tiempos. Es de reseñar su uso excelente de los efectos, fuzz, delay entre otros así como su blues "espacial" combinado con Jazz y música mundo. En cierto sentido retoma o más bien amplifica la influencia en los solos de guitarra de David Gilmour, solos como los de "Time" en los que Hillage va más allá creando una sintesis guitarrera y de sintetizadores única y sin paragón en el mundo del rock hasta la fecha. Un gran disco, una gran añadidura tu colección, si te motiva lo que siempre "va más allá".
Hay muy poco que documentar de
esta legendaria (si acaso conocida por unos cuantos fanáticos del rock
progresivo mexicano) banda proveniente de la capital del país. Nazca como
muchas de las bandas del “revival” del rock progresivo mexicano en los 80’s dio
pie a una de las formas más originales de esta forma de hacer música en nuestro
país. No hay duda de que puramente nos
enfrentamos a una clase de rock que no es común en hechura, contextura ni forma
a lo que se ha hecho en otros países y menos en México, siendo bastante
mediocre la producción por lo general de rock en nuestro a país. Siendo entonces esta mediocridad acusada,
copias mal hechas de rock anglosajón o chovinismo desesperado (y no me acusen
de nada, que no parto de prejuicios si no de hechos) la banda creó una especie
de rock de Cámara sofisticado y lleno
de matices e instrumentaciones poco comunes en la forma de hacer rock
propiamente aquí y en china. Matices y pasajes con olor a jazz y en algún momento
recordando lo que King Crimson hizo en la época de Larks Tongues in Aspic y Red,
ningún precedente se había levantado de esta forma en la manera de hacer rock
en este país. Es más me cabe la pregunta ¿Es rock? Si, pero no a lo que se nos
tiene acostumbrados, es música pensada, llena de pasajes dignos de bandas de altísimo
nivel y con una precisión que escapa a todo lo que se podría imaginar o
esperar.
No haré contrapunto de exposición
y descripción de lo que el disco contiene. Sencillamente adelanto, es rock
mexicano de altísima calidad y de mucha monta en un país donde lamentablemente
la forma de hacer rock es mediocre y con propuestas pocamente originales y
pobres. Esta es una joya que vale la pena absorber con la atmósfera apropiada y
los arreglos mentales propios también, para la ocasión.
Así y luego con un trítono en Si Bemol comienza uno de los
debuts discográficos más avasalladores de todos los tiempos. Algunos profanos queriéndose
apoderar de semejante formula poderosa, atribuyen a los cuatro de Birmingham la
invención del Heavy Metal. Lo cierto es
que para mi humilde punto de vista la comprensión se escapa cuando hablamos del
sagrado cuarteto del Sabbath Negro.
Y es que en realidad no es el heavy metal el que encuentra a
sus padres en Sabbath, si no prácticamente casi todo lo que consideramos rock n
roll tocado con cojones en la actualidad, procede de esta herencia. Todos los
Stoners, Doomers… y hasta punks o hardcore punk agradecen la influencia de este
primer disco que fue una piedra de toque en la historia del rock. Las bandas
del mal llamado “Grunge” de los 90 tienen la vena de Sabbath. En especial
cuando recordamos a bandas como Alice in Chains, Nirvana (…eeeh bueno.) Y
Soundgarden, principalmente.
Autor de el sonido fantasmal del primer corte del disco,
Tony Iommi es un guitarrista infravalorado en toda regla. Su invención en sí de
el sonido opresivo y oscuro de Black Sabbath se debe a un accidente del que
mucho se ha comentado, de las afinaciones bajas en su forma de afinar la
guitarra. En sí los temas no tienen nada de espectacular, viéndolo desde un
punto de vista comparativo con lo que hicieron tanto después como lo que otros
habían hecho antes. Pero es ese sonido oscuro y las temáticas ocultistas de
Geezer Butler en las letras que hicieron que este primer disco sea enigmático,
de culto.
“The Wizard” como el segundo corte del disco nos introduce a
una temática Tolkiana, donde el mago Gandalf es protagonista y sus aventuras
del agrado de Ozzy nos introducen de nuevo a la locura del señor de las tinieblas.
En tanto que “Behind The Wall of Sleep” es un tema recurrente de los conciertos
que era vehículo de improvisación para Iommi, Ward y Butler.
“NIB” se inagura con solo magistral de Geezer Butler en el
bajo, con el cual generaciones de ejecutantes del instrumento se han inspirado,
en especial influyente para el genero directamente salido de la herencia de
Sabbath, el Stoner Rock. El tema es un clásico de la discografía de Sabbath y
por cierto de los temas más conocidos. A veces me temo que roza en popularidad
con “Paranoid” del siguiente disco. El tema trata sobre el apasionado amor del
demonio a las tentaciones… “My name is Lucifer, Please take my hand”.
“Evil Woman” es un tema que sin bien es de resaltar el
trabajo de Iommi, no me parece de nada espectacular como lo que viene “Sleeping
Village” en si es un tema clásico del estilo de guitarra de Iommi. Warning
inicia con una introducción acústica con elementos oscuros y una atormentada
voz de Ozzy nos introduce a pasajes de improvisación maravillosos de parte de
Bill Ward, Tony Iommi y Geezer Butler. El tema es un cover de Ansley Dumbar.
Esta edición que les presento del disco concluye con “Wicked
World” el primer tema compuesto para este disco, el cual fungió como sencillo originalmente
y que no apareció en la edición original del disco. Sin embargo como sabemos es
en este tema donde las improvisaciones larguísimas tenían lugar en los
conciertos de la etapa primaria de la banda. “Past Lives” contiene un
testimonio elocuente de este tema para quienes gusten salir de las dudas en el
tema de la capacidad enorme de improvisación de Iommi, Butler y Ward. En este
respecto me gustaría señalar que si bien otras bandas de la época tenían una
capacidad enorme de improvisación, a este virtuoso trío conformado por los
anteriores músicos no se le toma en cuenta tanto a la hora de reseñar su
enormidad en la improvisación. No añadiré más, sólo revisad el contenido de
esta canción en la versión de esta canción en vivo del “Past Lives”” para
convenceros de que estas suposiciones son en absoluto erradas.
No es bueno hacer tanto preámbulo a una obra que habla por
si misma. Bienvenidos sean los profanos a la inauguración de la etapa más
oscura del rock en si misma. Absórbanlo, témanlo, tómenlo, al final es el
primer disco de heavy metal de la historia…
-Como dato curioso- La realización del disco se grabó en 2
días con un presupuesto aproximado de 800 libras y como según recuerda Iommi,
el disco fue grabado en casi directo, dado el bajísimo presupuesto con el que
contaban, además de que ni siquiera les alcanzó para cuerdas de repuesto.
Además de las dificultades técnicas, el arte de la portada tiene también su
leyenda. Según Bill Ward y los otros miembros de la banda, la mujer aparecida
en la portada jamás estuvo ahí en el momento de ser tomada. Apareció después
del revelado, a lo cual la banda decidió dejarla en el arte de la tapa. Existen
especulaciones macabras al respecto, sin embargo hay un grupo de personas entre
las que me incluyo, quienes sospechamos que es un truco para alimentar la
leyenda oscura de la banda y que la “joven” en realidad se trata de Ozzy
disfrazado.
Será verdad, será mentira… la música es genial y la
atmosfera oscura más.
Después de días de no postear y de andar indeciso acerca del contenido que
debía colgar en este blog, decidí que tenía que subir esta suprema muestra de
arte de rock latinoamericano. Pensaba en Spinetta estos días, con su terrible
calidad de genio innovador, compositivo, artístico y de pensamiento como pocos
han tenido, aun en el mundo anglosajón, por supuesto. Y es que comparativamente
hablando, ya decía Charly García en una entrevista “Comparar a Almendra con las
otras bandas argentinas de la época, era comparar un Volkswagen con un Mercedes
Benz”, lo cual por supuesto aplica a Luis Alberto Spinetta por antonomasia. La obra que ahora les presentaré es un trabajo
quizás no tan loado y lleno de elogios como lo fue la posterior obra casi en
solitario del flaco que es “Artaud”. Este disco, “Pescado 2” surge como
seguramente el primer o de los primeros Lp’s argentinos en ser dobles, un fenómeno
ya generado en Estados Unidos por vez primera con Bob Dylan en 1966 con su “Blonde
on Blonde” .
Para estas alturas del tema, la calidad compositiva de Luis
Alberto, de por si prodigiosa había alcanzado cotas de creatividad que el mismo
caracterizaría como de “transición” a cosas más elaboradas y de corte más
sofisticado y jazzero como con el “Artaud” mismo y con su posterior y mítica
banda “Invisible”. Pero vamos, menospreciar esta enorme obra sería caer en un
dogmatismo auditivo imperdonable. “Panadero Ensoñado” es el tema que abre este
disco doble en su cara A del disco 1 y que nos remite a que esta obra es
producto de la astucia de Spinetta, junto a la de David Lebón y Black Amaya, en
donde la confluencia genial de Luis, la timidez y delicadeza de Lebón y la
dureza del Blues Rock de Amaya que traía la vena directa del Pappo Blues
confluirían de una forma única, que por momentos trae recuerdos directos de la
primer etapa de Led Zeppelin. “Iniciando el Alba” es un tema que típicamente enmarca
lo que Spinetta es. La poesía etérea y fuera de los limites de la razón… El
tango, la música nativa de la nación argentina, la poesía, el rock, la locura…
las Uvas que son un tema tan recurrente del flaco en este disco… “Poseído del
Alba” que es un tema que hace gala de la genialidad que tenía el flaco de crear
temas con acordes raros, con sextas, novenas, oncenas agregadas a un acorde de
por si raro y con ello mismo terminar componiendo en otras partes no menos
complejas y llenas de la energía de los acordes comunes, tríadas y quintas.
GENIAL. “Como el Viento voy a ver” es el tema más Zeppelin de el disco, un
blues en Sim posiblemente si los cálculos de oído no me traicionan se construye
bajo la misma estructura básica de “Since I’ve Been Loving You” de Led Zeppelin III, tema de por si genial como
polémico en el que a pesar de que como ha reconocido David Lebón, la influencia
de Zeppelin en todo el disco como en el tema es patente no hace gala de un “ripp
off” o robo de ideas, puesto que la originalidad tanto como de la letra como de
los arreglos es patente en el tema. “Nena Boba” otro tema tan del estilo de
Spinetta y su permanente guerra en contra de la simpleza y la pavada hace
patente su fastidio en contra de las nenas plásticas, de aquellas de un amor
que dura solo un mes o semanas llenando las relaciones y los idilios de amargas
simplezas que no tienen ningún solaz o fundamento… Oh, mujeres.
“Madre Selva” “Ámame Peteribí” Otros dos temas de casi el mismo corte donde
un órgano Hammond como en temas anteriores hace de las suyas mostrando patentes
influencias de Led Zeppelin I/II en temas como “Your Time Is Gonna Come” O “Thank
You”. “Credulidad” es para mí el tema más “Artaud” del disco, acústico por
excelencia, con una poesía impecable, lleno del amor y la familiaridad del
siguiente disco… el preludio a la genialidad de lo que venía con Artaud y que
seguramente se estaba cociendo en el momento…
Obra de culto, imprescindible para todo aquel que desea
admirar al rock latinoamericano con una mirada fuera de la mediocridad que
nuestro “rock” nos tiene acostumbrados.
¡Bájatelo ya!
¿Un disco psicodelico de finales de los 60 sin guitarras?
Imposible. La Guitarra era el vehiculo de experimentación, de viaje, de
apertura a nuevos mundos en la segunda mitad de la década de los sesenta y
posteriormente, aún en nuestros días.
Foto Promocional del Disco.
Pero no, Joseph Byrd, un visionario músico decidió crear
prescindiendo de la guitarra uno de los discos más importantes, innovadores y
frescos jamás creados, conjuntando la
psicodelia, la música experimental y por supuesto añadiendo como ingrediente a
uno de los primeros intentos de hacer música electrónica en el rock n roll. La
ausencia de guitarra era de hecho un punto bastante radical (más aún que las
ideas políticas de Byrd) puesto que esta era el eje central en el que se basa y
como mencioné se basa aún el rock. Para ello, se ocuparon otros instrumentos
para crear este maravilloso collage Sonoro.
“The American Metaphysical Circus” es el corte que abre el
disco, con una especie de introducción circense, loops y efectos electrónicos para
que al mismo tiempo la voz femenina y bella de Dorothy Moskowitz, introduzca la
melodía vocal distorsionada por momentos por un filtro de voz, con un
background de efectos electrónicos. Maravilloso.
Un calíope, sintetizadores, moduladores de anillo, y
cualquier suerte de instrumento con teclado que caía en sus manos era el
instrumento perfecto para sustituir a la guitarra. Salirse del canon, del
modelo era la idea y si que lo lograron bien. El Bajo era otro tema a destacar.
Digamos que Rand Forbes, fue de los primeros en experimentar con un bajo
Fretless, esto es un bajo sin trastos o
divisiones por intervalos.
No quiero describir sinceramente canción por canción como
venía haciéndolo en otras reseñas… no me inspira demasiado eso hoy, pero ello
prefiero dejar a su criterio las maravillas que escucharán si deciden bajar ese
disco del blog, es gratis, mientras los lagartos del FBI y la industria lo
permitan.
Como les decía, el bajo en este disco es otra joya, se
imaginarán como suena un fretless en un contexto de música experimental y psicodélica,
la voz de Dororthy , fría, gélida y calida cuando se necesita, como una Grace
Slick salida de una nave espacial, regalándonos hermosos pasajes vocales.
Violin, piano, artilugios primitivos, secuenciadores primitivos e igualmente
usando uno de los primeros sintetizadores…
La entrada de “The Garden of Earthly Delights” representa un parte aguas
en la historia de la psicodelia americana. Acá este tema es un guiño directo a
Jefferson Airplane, que claro este último nunca pudo sonar tan extraterrestre e
innovador. Sinceramente.
The United States Of America, con Joseph Byrd abrazando al fondo a
Rand Forbes y Dorothy Moskowitz.
“Coming Down” como una especie de big bang sonoro que te
destapa de una buena vez las ventanas o las puertas de la percepción… Aunque
para mi el tema más emotiv o del disco es “Love song For The Dead Ché”,
teniendo en cuenta que Byrd era políticamente “incorrecto” en esa época por ser
comunista, esta bella canción con un “tango psicodélico” o lo que podemos
llamar así, junto a la melodía vocal de Dorothy nos remite a los bellos pasajes
emanados de un homenaje tan enorme y sentido. Un digno tributo a Don Ernesto
Guevara de la Serna. El Ché.
Acá el paquete queridos. No les cuento más. Quiero que sepan
por ustedes mismos porque creo que esta joya discográfica es de los pocos
discos de psicodelia que me parecen absolutas, aplastantes obras maestras.
El disco es poco conocido debido a que la discográfica se
negó a hacerle publicidad por dos razones. 1. El Controversial nombre de la
banda, claro, tener un nombre tan sacrosanto y sagrado en un país que se
debatía en el entonces en una estúpida guerra intervencionista lejos de ahí y
que estaba generando una enorme polémica interior… (¿donde he oído eso antes?)
y claro 2. El “malvado” comunismo de los miembros pero en especial de Byrd y
algunas de sus polémicas letras… hicieron que esta joyita se convirtiera en un
clásico Underground , que es justamente retomado en las reseñas de “Rolling
Stone” en el libro “1001 discos que hay que escuchar antes de morir”. Salud
Profanos.
Comenten, fomenten el amor por la lectura y la reseña.